El Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno español confirmó ayer el fallecimiento de una ciudadana española a consecuencia del terremoto en Nepal, ocurrido el pasado sábado 25 de abril. La primera víctima mortal española por este seísmo es la catalana de 37 años Roser Palau, que se encontraba haciendo senderismo en el valle de Langtang en el momento de la catástrofe, según confirmó el alcalde de Vilassar de Dalt (Barcelona), población en la que residía, Xavier Godàs.

En declaraciones a Efe, Xavier Godàs explicó que ayer por la mañana el padre de Roser Palau, también residente en Vilassar de Dalt, confirmó al ayuntamiento que se había localizado el cadáver de su hija. "No sabemos aún las circunstancias en las que se produjo el fallecimiento de Roser Palau tras el terremoto en el Nepal", señaló Godàs, que se remitió a un próximo comunicado del Ayuntamiento en cuanto tengan más información sobre el suceso.

Los equipos de rescate hallaron en los últimos días los cuerpos de un centenar de personas en el parque nacional de Langtang, muy popular entre los senderistas y una de las zonas más afectadas por el terremoto que devastó Nepal, ya que el seísmo desencadenó gigantescas avalanchas.

El padre de la víctima, Roser Palau, explicó el domingo que su hija se encontraba en el valle de Langtang y que el día del terremoto salió a las 07.30 horas a dar una vuelta por la zona porque no quería ir en grupo. El progenitor recordó que un día antes mandó un correo electrónico diciendo que estaría en la zona.