El Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía trasladó ayer al puerto de Las Palmas de Gran Canaria a un barco con una tonelada de cocaína que había interceptado días atrás en las islas Azores (Portugal), en una operación en la que fueron detenidos tres ciudadanos serbios.

La operación policial se enmarca en una investigación más amplia contra una organización criminal de origen balcánico.

Fuentes de la investigación han informado de que el barco abordado, un yate-velero de nombre Amsterdamer, de unos 16 metros de eslora, navegaba a la altura de las Azores con bandera norteamericana cuando se produjo el abordaje de la Policía Nacional. En la embarcación se encontraba escondida una tonelada de cocaína, que ha sido incautada, y viajaban tres miembros de la organización, de origen serbio, que fueron detenidos.

Esta operación desarrollada por el GEO forma parte de una investigación más amplia emprendida por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid y la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado de Valencia, sobre una organización compuesta por ciudadanos de la antigua Yugoslavia.

La embarcación arribó ayer el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, quedando atracada en el muelle del Arsenal de la Base Naval, donde se está procediendo a realizar un registro más exhaustivo ante la posibilidad de encontrar más cantidad de droga escondida

La investigación policial contra esta organización mafiosa han continuado también en tierra, concretamente en Valencia, donde se han llevado a cabo más detenciones y nuevos registros. Todos estos trabajos están siendo coordinados por el Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional, según las mismas fuentes.

Este mismo año, en una operación llevada a cabo por la Agencia Tributaria y el Cuerpo Nacional de Policía, fue capturado el pesquero Coral I a 650 millas al suroeste de Cabo Verde con un alijo de 1.500 kilos de cocaína, que también fue descargado en la Base Naval de la capital grancanaria. La acción policial se cerró con 19 detenidos, y significó el desmantelamiento de dos clanes de narcos, uno gallego y otro colombiano, pertenecientes a la red criminal conocida como urabeños.