Nueva tragedia en las aguas del Mediterráneo. Una embarcación con cientos de inmigrantes volcó ayer en el Canal de Sicilia, a pocas millas de la costa de Libia, cuando las autoridades marítimas se disponían a socorrerles. El incidente se produjo a quince millas de las costas libias y varias embarcaciones acudieron en socorro de los náufragos. Casi 400 personas pudieron ser salvadas y se recuperaron unos 25 cadáveres, pero la cifra de desaparecidos podría acercarse a los 300. Y es que, según testigos oculares, en la barcaza viajaban alrededor de 700 inmigrantes ilegales, pero un medio maltés aportó la cifra de 850 ocupantes.

La Central Operativa de los Guardacostas en Roma, que coordina el dispositivo, recibió la alarma de la presencia de una embarcación cargada de inmigrantes que se encontraba en apuros en aguas del Canal de Sicilia. Tras recibir el aviso, la Guardia Costera ordenó el desvío de varias embarcaciones civiles y medios comunitarios que se encontraban en la zona para que socorrieran a los inmigrantes. Estos, al ver llegar los servicios de rescate, se situaron en el mismo lado de su embarcación haciéndola volcar y precipitándose al agua.

En la zona estuvieron varios medios de la Guardia Costera italiana, la Dignity I de Médicos Sin Fronteras y la Niamh de la Marina irlandesa, entre otras embarcaciones. Las buenas condiciones meteorológicas favorecen el flujo de la inmigración procedente de las costas norteafricanas hacia Italia, puente natural con el continente europeo.

La responsable de Operaciones de Médicos Sin Fronteras en el Mediterráneo, Paula Farias, aseguró que hay "cientos de muertos" en el naufragio. La organización no gubernamental participa con varios buques en las labores de salvamento de inmigrantes en el Mediterráneo y rescató a varios de los supervivientes del vuelco frente a la costa de Zuwara. Farias contó que el rescate de los pasajeros del barco fue "muy traumático" porque se encontraban en "una situación muy difícil". La responsable de MSF explicó que, cuando el buque de su ONG Dignity I llegó al lugar del naufragio, el pesquero ya se hundió por completo. El buque irlandés logró recuperar en la zona 25 cadáveres y completó el rescate con unas 390 personas a bordo.