Un hombre fue detenido por ser el supuesto autor del asesinato del estafador británico John Edward Palmer, conocido como Goldfinger y que tuvo un imperio inmobiliario en Tenerife, informó ayer la policía del condado inglés de Essex. Palmer murió el pasado 24 de junio, a los 64 años, en su lujosa vivienda de Brentwood, en Essex, al este del Reino Unido, tras recibir dos disparos de un calibre tan pequeño que apenas fueron detectados en un primer reconocimiento, tal como publicó La Opinión de Tenerife. La policía, que achacaba su muerte a causas naturales, secuelas de una operación reciente, tardó una semana en conocer los resultados de la autopsia y en darse cuenta de que Goldfinger fue asesinado.

Un británico de 43 años fue arrestado como principal sospechoso de conspirar para asesinar a Palmer, indicó ayer la policía.

"Es un avance muy positivo, pero seguimos haciendo un llamamiento a testigos que hayan podido observar alguna actividad sospechosa en el área", dijo el inspector Simon Werrett. El sospechoso del asesinato de Goldfinger ha sido puesto en libertad bajo fianza hasta el próximo 23 de septiembre, mientras la policía continúa las investigaciones.