La denuncia que hizo el pasado miércoles un menor, a través de su padre, respecto a que dos hombres encapuchados habían introducido en una furgoneta a una joven de 16 años en San Agustín, en San Bartolomé de Tirajana, pudo deberse a un equívoco, según indicó ayer la Policía Nacional, ya que a las pocas horas comprobó que "tenía pocos visos de realidad".

"No quiero aventurarme del todo, pero las noticias que hay son buenas", declaró el nuevo jefe superior de Policía de Canarias, José María Moreno, de acuerdo a las pesquisas llevadas a cabo a raíz de esa denuncia. Puesto que no hubo ninguna denuncia, ni ningún otro testimonio que coincida con el del menor, "suponemos que puede haber sido un equívoco", afirmó Moreno, que agregó que el supuesto secuestro, que aún se investiga, es un caso que "se va diluyendo" pese a la alarma que sembró inicialmente. "Considero que hay ciertas lagunas en ese testimonio", afirmó y argumentó que hay "una serie de factores" que restan indicios de veracidad a la posibilidad de que un suceso así pudiera haberse producido, como se denunció, a primera hora de la tarde en la localidad turística de San Agustín. Porque "a esas horas en ese lugar hay mucha gente paseando y ver personas enmascaradas y un forcejeo con una menor, policialmente hablando", es algo que debería haber llamado la atención de más personas si realmente hubiera ocurrido, precisó.

La investigación comenzó la tarde del miércoles, cuando el padre de un menor denunció ante la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana, a lo que se sumó la gran repercusión que tuvo en las redes sociales.