Las dos víctimas mortales del ataque a cuchilladas registrado el pasado lunes en el centro comercial de Ikea de Västeras, a unos 100 kilómetros de Estocolmo, eran una madre y su hijo adulto, informó ayer el diario sueco VLT. De acuerdo con otro medio sueco, el sospechoso detenido como presunto agresor, un hombre nacido en 1992 que fue interceptado poco después de los hechos en el mismo centro comercial, negó en el interrogatorio policial ser el autor de la agresión con el arma blanca.

Las investigaciones policiales se centran tanto en este sospechoso como en otro hombre detenido, de 36 años, quien ingresó en un hospital con graves heridas, también de arma blanca. Según informaciones coincidentes entre distintos medios suecos, la agresión se produjo en el departamento de utensilios de cocina y presuntamente el arma empleada era un cuchillo del propio centro comercial.

La policía tomó declaración a varios testigos presenciales, a la espera de poder reconstruir lo ocurrido. El incidente se produjo sobre las 13.00 horas en ese complejo comercial y parece que el agresor y sus víctimas se conocían. Tras producirse el ataque, un fuerte contingente policial y de servicios médicos se desplazó al centro de Ikea en Västeras, que quedó acordonado y fue completamente desalojado.