Los equipos de rescate encontraron ayer los cadáveres de los 54 ocupantes del avión que se estrelló el domingo en una remota zona montañosa de la región indonesia de la isla de Papúa, por causas que aun se desconocen.

El aparato, un modelo ATR 42 de hélices operado por Trigana Air que salió de Jayapura, capital de la provincia de Papúa, se estrelló a unos 13 kilómetros del aeropuerto de Oksibil, su destino final.

El mal tiempo y el terreno con fuertes pendientes, sin carreteras y cubierto por una espesa jungla dificultaron el acceso al lugar. "Hemos encontrado 54 cuerpos. Con esto hemos hallado a todos los pasajeros y la tripulación", dijo el jefe de Basarnas, la agencia nacional de rescates, Bambang Soelistyo, según el portal Detik. Los equipos hallaron el avión "totalmente destruido" y con algunas partes todavía humeantes, con la mayoría de los cadáveres calcinados en su interior. Un centenar de efectivos, entre personal de Basarnas y del Ejército, participó en el operativo que también logró recuperar las cajas negras. El jefe de operaciones, Heronimus Guru, dijo que la las malas condiciones obligaron a detener la evacuación de los cuerpos por vía aérea y a realizarla por tierra desde este lugar situado a 6 horas de camino de Oksibil. Inicialmente, se utilizó un helicóptero que comenzó a retirar uno a uno los cuerpos con una cuerda operando por encima de los árboles, a 30 metros del suelo, hasta que la lluvia y la niebla le obligó a regresar a la base.