Doudou Ndiaye Coumba Rose, considerado uno de los músicos africanos más famosos del siglo XX y uno de los grandes percusionistas de Senegal, falleció ayer en el hospital Le Dantec de Dakar a los 85 años a consecuencia de una corta enfermedad.

Apodado el matemático de los ritmos o el gran maestro del tambor, Ndiaye se hizo famoso al recorrer el mundo como director de una banda de cien percusionistas. La muerte de Doudou Ndiaye Rose provocó una conmoción en las calles de Dakar y algunas emisoras de radio locales suspendieron su programa habitual y les rindieron un homenaje.

Nacido en Dakar en 1930 en el seno de una familia de griots (narrador de historias), Mamadou Ndiaye, su verdadero nombre, se inició en la percusión a los siete años pese a la oposición de su padre. De joven veía películas con maestros de orquesta dirigiendo ellos solos muchos y diferentes instrumentos y ritmos, por lo que decidió que él también haría lo mismo con su música.

Doudou Ndiaye Coumba Rose recorrió gran parte de Senegal recopilando información y buscando el conocimiento de los ancianos para absorber la esencia de los ritmos tradicionales. Fue profesor en el Instituto Nacional de Artes y jefe tambor mayor del Ballet Nacional de Senegal, y posteriormente creó la primera escuela de percusión en Dakar.

De su talento nacieron gran cantidad de ritmos y dirigía con una fuerza, un carácter y una pasión extraordinarias. Batuta en mano, mostraba su arte y espíritu tejiendo tiempos y figuras rítmicas complejas que llegaban al espectador como maravillosos sonidos y melodías. Doudou Ndiaye Rose actuaba en una orquesta formada casi exclusivamente por sus familiares.

Musulmán casado con tres mujeres con las que tuvo 43 hijos, creó el grupo femenino Les Rosettes, en el que las percusionistas son mujeres, todas hijas y nietas suyas. Permitió al mundo conocer una música moderna y desconocida, pero sin dejar de ser fiel a las raíces clásicas africanas, y en las últimas décadas participó en varios festivales de música fuera de Senegal. Tocó como percusionista en la banda sonora de la película de Martin Scorsese La última tentación (1988) y realizó colaboraciones con varios músicos de fama internacional como Josephine Baker, los Rolling Stones, Dizzy Gillespie, Alan Stivell, Miles Davis, Peter Gabriel, Youssou Ndour, entre otros.