Rayco Rivero Suárez

Han pasado ya siete años después de ese horrible 20 de agosto donde mi hermano Rayco venía de sus primeras vacaciones. Ilusionado, lleno de alegría, con tantas ganas de vivir y en ese maldito avión se le truncó la vida.

Hermano, sin ti la vida no tiene sentido. Te echo tanto de menos. Es insoportable. Estoy intentando seguir para poder hacer justicia y lo que pasó no quede impune y ¡que paguen con la cárcel esos asesinos! Te prometo, Rayco, que no me voy a parar, lo lograremos.

Quiero hacerte un poema que expresa todo lo que siento. Te quiero, hermano:

Aunque ya no te vean mis ojos, / aunque ya no escuche mi voz, habita tu ternura en mi ser, tu recuerdo vive en mi corazón.

Aunque no entienda la razón/ por la que te llevaron al cielo / aunque quisiera emprender contigo el vuelo,/ y juntos poder estar.

Aunque las lágrimas me visiten a diario, / y cuente cada día / aunque por ti cambiaría mi vida, / y retroceder el tiempo quisiera, sé que estás aquí.

En el soplo del viento cuando me siento sola, o cuando de un árbol cae una hoja,/ cuando veo una flor hermosa,/ cuando una lágrima vuelve a brotar/.

Sé que estás aquí./ Cuando siento la sensación de que alguien me cuida/ cuando no puedo encontrar salida,/ cuando necesito conversar,/ sé que estás aquí para poder escuchar.

Hermano, me ha dolido mucho perderte, / no sé cómo describirlo, no sé cómo decirlo, / pero algo pasa dentro de mí, / y es que siento que aún sigues aquí.

Y ya no tengo temor a la muerte/ porque sé que esperándome estarás/ cuando llegue el final de mis días, / un nuevo achuchón podré darte.

Siempre juntos. Te quiere y te extraña muchísimo Ydayra.

En algún lugar siempre se reencontrarán y estarán juntos nuestros corazones. JK 5022.