Armado con una navaja, vestido con sudadera y con acento canario. Esta es la identificación que hacen los testigos del atracador que entre el miércoles y ayer perpetró cuatro atracos en diversos establecimientos de la capital tinerfeña, aunque sólo en tres de ellos consiguió apoderarse de un botín un tanto exiguo.

Los tres primeros asaltos se produjeron anteayer. Al parecer ya estaría detenido este sospechoso, que es un indigente que pernocta en el albergue municipal, y que provisto de una navaja entró en una panadería de la avenida Islas Canarias. Tras intimidar a la empleada se apoderó de una cantidad pequeña de dinero huyendo a continuación. Posteriormente, cambió de zona y enfiló hacia Tomé Cano, donde intentó atracar en un quiosco, pero sin conseguirlo. De ahí se fue a las 21:15 horas, al supermercado, donde propinó un manotazo a la trabajadora y cogió la recaudación. El siguiente robo fue sobre las 13:30 horas de ayer, en una farmacia del barrio de Tíncer,