Jaime Correa Beningfield, empresario, abogado y político, falleció ayer a los 81 años por una infección hospitalaria tras una intervención quirúrgica cardiaca en el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria.

En su larga carrera pública, cabe destacar que Jaime Correa, de madre inglesa, fue concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, entre 1964 y 1970, siendo alcalde José Ramírez Bethencourt. Además fue un prestigioso empresario de la construcción.

Fue en su juventud un afamado deportista, y como nadador fue recordman de España.

Por su ascendencia inglesa, este empresario estaba muy vinculado con el British Club de Las Palmas, donde participó en diferentes actos, como fue la conferencia que impartió en homenaje a Sir Wiston Churchil, con motivo del 75 aniversario de su nombramiento como primer ministro del Reino Unido de la Gran Bretaña. Como había vivido en Londres, el conferenciante conocía los lugares escenario de la vida de Churchil, como el Parlamento, el Almirantazgo, el Palacio Real o el mismo nº 10 de Downing Street.

Correa Beningfield fue presentado en dicha conferencia por el presidente del British Club, Diego Cambreleng Roca, al que acompañaban sus directivos y muchos socios que llenaban completamente el salón de actos, siendo felicitado al final de su documentada conferencia de un personaje tan importante en la vida británica y europea de la época, con motivo de cumplir 75 años de su nombramiento como primer ministro del Reino Unido.

Correa Beningfield tuvo una importante relación amistosa con José María Gil-Robles abogado y exlíder de la gran coalición conservadora, la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA).

Jaime Correa conoció a Gil-Robles a través de su padre, que en la II República fue jefe de propaganda de la CEDA en Canarias y era muy amigo de él.

Este empresario canario manifestó en una entrevista publicada el 1 4 de agosto de 2011 por LA PROVINCIA / DLP que "Gil-Robles fue un luchador en favor de la democracia". "Se distanció de Franco cuando vio que la Guerra civil iba a acabar en una dictadura; hizo oposición al franquismo desde el ámbito jurídico. Se metía con el régimen cada vez que podía", afirmó en la citada entrevista.

En relación con cómo era como abogado Gil-Robles, Correa señaló: "Era un abogado que sabía derecho por un tubo. Es cierto que era teatral en los juicios, pero porque era bastante psicólogo".

Respecto a cómo vio él la restauración de la Democracia en España tras la muerte de Francisco Franco, Correa declaró: "Gil-Robles intentó jugar un papel y lo jugó, aunque luego los electores no le siguieron. Él luchó mucho por la llegada de la Democracia y la vio con una ilusión. Había sido una oposición jurídica al régimen de Franco y lo demostró con los casos de Matesa, Confecciones Gibraltar o Aceite de Redondela. Utilizó todos los artículos que la ley le daba para, con su capacidad de grandísimo abogado, meterse con el régimen".

Los restos mortales de Jaime Correa fueron velados ayer y durante el día de hoy sábado en el tanatorio Fucasa- Grupo Mémora, sito en Las Torres, donde hubo numerosas muestras de pesar y condolencias por su pérdida para su esposa, Rosario Bordes Caballero, así como para sus hijos Jaime, Rosario, Pedro, Carlos, Fernando y Juan Correa Bordes, como para el resto de familiares y allegados. La incineración de los restos mortales de Jaime Correa Beningfield será a partir de las 22.00 horas de hoy sábado en el mencionado tanatorio capitalino, donde se halla la capilla ardiente.

Descanse en paz.