El equipo de buceo de Líneas Romero detectó y recogió el jueves una tortuga laúd a la deriva, en las cercanías del Barranco de los Conejos, en La Graciosa. Este ejemplar de Dermochelys Coriacea estaba muerto y presentaba sus aletas y cuello enredados en un cabo, lo que apunta a una posible asfixia. Esta tortuga es la más grande de todas, habita en todos los mares tropicales y subtropicales y es capaz de realizar viajes de miles de kilómetros. Cada año, abandona las regiones polares siguiendo las corrientes del Golfo. Líneas Romero -una de las dos empresas navieras que hace los trayectos entre Lanzarote y La Graciosa- hizo ayer una llamada a la concienciación para "conservar nuestro mar y evitar percances de este tipo".