Lo que iba a ser una celebración de altos vuelos se tornó en cuestión de segundos en una tragedia. Al menos siete personas fallecieron ayer y otras doce resultaron heridas al estrellarse un avión de combate durante una exhibición aérea en Inglaterra. El accidente se produjo en la localidad de Shoreham By Sea, al sur del Londres, cuando el piloto de un caza -modelo Hawker Hunter- intentó hacer una pirueta e impactó contra varios vehículos en una carretera secundaria próxima al recinto. El choque contra el asfalto causó una enorme nube de humo, que puso los pelos de punta a las cerca de doscientas personas que seguían con expectación la prueba.

El piloto, que volaba en el avión, fue rescatado de entre los restos del aparato en llamas y trasladado rápidamente al hospital. Los servicios de emergencias continuaron durante horas trabajando en el lugar de los hechos sin conocerse por ahora más detalles del incidente. Tras lo ocurrido, los organizadores de la exhibición aérea cancelaron el evento y los asistentes fueron inmediatamente evacuados del lugar. "Se trata del mayor accidente sucedido en los límites del aeródromo", escribieron los responsables de la competición en las redes sociales.

En ellas varios asistentes, conmocionados por el suceso, también subieron varios vídeos que recogen el escalofriante incidente. En uno se observa como el caza, utilizado por la Royal Air Force (RAF) británica durante el siglo pasado, vuela a toda velocidad durante varios segundos en recto, luego asciende para dar la vuelta y bajar completamente en picado hasta impactar contra el suelo. En ningún momento se observa que la aeronave cambie el rumbo e intente levantarse de la tragedia.

Tras el choque, se abre una densa columna de humo y llamas que toman el cielo azul de la localidad británica. "Hubo una bola de fuego. Ni siquiera escuchamos el impacto. Después había columnas de humo negro", relató un periodista de radio que estaba comentando la exhibición. El caza cayó sobre la una de la tarde en la carretera A-27 sembrando el miedo entre los conductores. El Real Hospital del Condado de Sussex ha confirmado del ingreso de dos víctimas, una de ellas en estado crítico y la otra con heridas leves.