La familia de Javier Fernández, el hombre fallecido ayer en Ponteareas (Pontevedra) por un disparo de un guardia civil, aseguró ayer que no era un maltratador, sino que sufría un trastorno bipolar, y que pedirá responsabilidades "contra todas las personas que han actuado erróneamente". Fernández era un conocido músico vigués, batería del grupo de rock Los Piratas, ya disuelto.

Una patrulla de la Guardia Civil acudió el miércoles al domicilio de Javier Fernández alertada por una llamada por violencia machista y el agente disparó para repeler un ataque con un cuchillo a su compañero. Andrea Montes, mujer del fallecido, criticó a través de las redes sociales al psiquiatra por haberle retirado la medicación "Hubo tensión pero no agresión", sostuvo.