El expiloto español Joan Garriga, tres veces campeón de España y subcampeón del mundo de 250cc, falleció ayer, a los 52 años, a consecuencia de las graves heridas sufridas en un accidente de moto el pasado lunes.

Garriga fue uno de los pilotos españoles más carismáticos de la historia, protagonizando espectaculares carreras junta a su compatriota Sito Pons, el hombre que le arrebató aquel Mundial de 1988 en el que se llevó tres Grandes Premios y logró diez podios.

Tras su retirada, el piloto barcelonés, campeón de España en 1984, 1986 y 1987 y que también venció en las 24 Horas de Montjuïc en 1985 y 1986, tuvo una vida tormentosa debido a su reconocida adicción a las drogas, que le llevó a la banca rota, le causó un deterioro en su salud y le ocasionó problemas con la justicia. En 2003 fue condenado a dos años de prisión por tráfico de estupefacientes y tenencia ilícita de armas, aunque no entraría en prisión al lograr que le conmutaran la pena por trabajos sociales, y diez años después, sufriría dos infartos que casi acaban con su vida. Garriga anticipó su trágico final: "Sé que esto no acabará bien".