El servicio del radar de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife sorprendió en la tarde del miércoles al conductor de una motocicleta que circulaba a 113 kilómetros por hora por una vía cuya velocidad máxima permitida es de 40 kilómetros por hora.

El infractor fue detectado en la calle Punta de Anaga, en el distrito Suroeste, y localizado en los alrededores posteriormente. Este exceso de velocidad del motorista supera el límite permitido, por lo que es considerado como un delito y las diligencias ya fueron remitidas a la autoridad judicial.

El motorista conducía una motocicleta Honda, modelo FMX 650, y se dio la circunstancia de que se trataba de un amigo del propietario del vehículo.

Cuando los policías locales localizaron a este hombre de 27 años, con la moto estacionada sobre una acera, fue identificado y notificado de inmediato. Este conductor, en el momento de la infracción, circulaba por la calle procedente de la zona de Los Alisios y se dirigía hacia El Draguillo.

Posteriormente, informó la Policía Local, se citó al infractor para tomarle declaración en las dependencias policiales y se dio conocimiento de todo ello al juzgado de guardia.

Por otra parte, agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria descubrieron ayer a un automovilista que circulaba en el barrio de San Cristóbal cometiendo varias infracciones. La primera, que fue la que llamó la atención de los agentes, es que llevaba el portón del vehículo abierto.

Los agentes descubrieron al pararlo que el conductor no poseía el permiso de conducir, así como que el turismo no contaba el seguro correspondiente, ni la tarjeta de haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos ( ITV). Los policías realizaron las pertinentes diligencias.

Otros policías de la capital grancanaria, agentes de Distrito, pillaron a dos autores de otra infracción en un control rutinario. Los conductores tenían dos Permisos de Estacionamiento para Minusválidos (PMR) falsos.