Decenas de personas murieron ayer al caer una grúa en el interior de la Gran Mezquita de la ciudad saudí de La Meca, la más sagrada del islam, que se prepara para la inminente peregrinación o hach. La magnitud de la tragedia, debida a las tormentas, quedó confirmada por la Defensa Civil saudí, que cifró en al menos 87 los fallecidos y en 184 los heridos.

Se trata del accidente más grave de este tipo ocurrido en el templo, en el que las autoridades saudíes efectúan obras de restauración y ampliación desde hace cuatro años.

Numerosos cuerpos ensangrentados quedaron tendidos en el suelo de la mezquita, que estaba muy concurrida, como es habitual y sobre todo al tratarse del viernes, el día sagrado para los musulmanes, según las imágenes difundidas.

Los médicos comenzaron a atender a las víctimas en el mismo templo, al que se dirigieron decenas de ambulancias para evacuar a los heridos. Los equipos de la Defensa Civil participaron en el rescate de las víctimas junto a otros de la Media Luna Roja saudí y del Ministerio de Sanidad, que declaró el máximo nivel de alerta en todos los hospitales de La Meca.

Esta ciudad se vio azotada en los últimos días por un fuerte temporal de lluvia y viento, lo que provocó el accidente, indicó el portavoz de los lugares santos saudíes, Ahmed al Mansuri. Las autoridades crearon de todas formas una comisión para investigar lo sucedido.

La grúa que provocó esta masacre al romper el techo y traspasar al interior de la mezquita era empleada en las obras que se llevan a cabo para restaurar y ampliar el recinto. Durante estos trabajos se produjeron un par de incendios, el más grave en julio de 2014, cuando sufrieron heridas catorce personas.

Las obras empezaron en 2011 y estaba previsto que concluyeran a mediados de 2015, aunque por el momento prosiguen y las autoridades no fijaron una nueva fecha de finalización.

La ampliación supone que el recinto pase de ocupar una superficie de 350.000 metros cuadrados a 750.000, de forma que pueda aumentar su capacidad para acoger a cerca de tres millones de fieles.

La Mezquita Sagrada o Masyed al Haram, en árabe es el primer lugar santo del islam y es considerada la más grande del mundo.