La Policía Nacional arrestó a un varón de 58 años por ser el presunto autor de un delito de corrupción de menores. Este sospechoso fue detenido cuando supuestamente visualizaba y descargaba pornografía infantil en un locutorio de la capital malagueña.

En ese momento, los agentes le intervinieron varios dispositivos de almacenamiento de información, entre ellos un lápiz de memoria. Al parecer, había almacenado más de 10.000 imágenes de carácter sexual en uno de sus dispositivos USB, entre los que se encontraban archivos pedófilos cuyo nombre aludía a la edad de los menores. Todo ello estaba dividido en casi 600 capetas en que estaban clasificadas las fotografías y los dibujos eróticos recopilados.

Cuando se percató de la presencia de los policías, intentó cerrar tanto su sesión de usuario como las aplicaciones que tenía abiertas. Los funcionarios del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía judicial pudieron comprobar que había decenas de pestañas con ese contenido.