Un hombre de 61 años, un policía nacional retirado de servicio, murió ayer en la localidad vizcaína Amorebieta por los golpes propinados por otro hombre. La agresión mortal fue el jueves en la huerta de la víctima, junto a su casa, cuando el presunto homicida, que fue detenido después en Bilbao, le golpeó repetidamente hasta causarle la muerte. El supuesto homicida, de 37 años, con numerosos antecedentes policiales, seguía ayer en dependencias de la Ertzaintza.