La autora alemana Ellis Kaut, creadora hace más de cincuenta años del famoso duende pelirrojo carpintero Pumuki, falleció ayer a los 94 años de edad en una residencia cercana a Múnich (sur) tras una larga enfermedad, según informó su familia a varios medios germanos.

Ellis Kaut, que nació el 17 de noviembre de 1920 y que vivió prácticamente toda su vida en Múnich, fue una actriz, escultora y escritora alemana.

Pumuki nació en la mente de Kaut para un programa infantil que la radio pública bávara comenzó a emitir en febrero de 1962 y pocos años después sus historias llegaron a los libros, donde por vez primera, gracias a las ilustraciones de la también alemana Barbara von Johnson, miles de niños pudieron ver al duende con sus propios ojos.

Las relaciones entre ambas mujeres no fueron sencillas y durante años se sucedieron las peleas legales por los derechos de autor, pero las dos se reconciliaron cuando Pumuki cumplió 50 años, algo de lo que dio testimonio la página web sobre Kaut que gestiona su hija, Uschi Bagnall.

El éxito de Pumuki (Pumukl en alemán) se agrandó con su aterrizaje en la televisión en los años ochenta.

Respecto a Pumuki, adora los veleros, pero se perdió en Baviera, donde no hay barcos. No le gustan los lugares ordenados y limpios, así que se refugia en el caótico taller de un carpintero, perteneciente al maestro Eder, un anciano solitario. Su profesión, en el original alemán, es descrita como Schreinermeister, que significa que sólo hacía reparaciones de muebles, como se muestra en la serie (y se menciona en la radio). Sin embargo, el hecho de que el taller esté desordenado sella el destino de Pumuki, al quedar atrapado por un desbordante bote de cola.

Varias generaciones alemanas crecieron con este duende, que también en países como España y Francia. Además de Pumuki, es autora de numerosos textos para radios y revistas y también de multitud de historias infantiles, como las protagonizadas por el gato Mush. En 2009 decidió retirarse definitivamente con la publicación de su autobiografía, Nur ich sag ich zu mir, un juego de palabras que podría traducirse como Solo yo me llamo yo. Fue condecorada con la Orden al Mérito de Baviera y la Cruz Oficial de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania.