La Guardia Civil descartó ayer que exista un coautor en el asesinato de Eva Blanco, tras la detención del presunto autor del crimen ocurrido en Algete (Madrid) el 20 de abril de 1997.

Esa es la conclusión de la unidad del instituto armado que dirigió la investigación a lo largo de 18 años. "Que se establezcan teorías con que puede haber una segunda autoría o que pueda haber un coautor no se baraja en absoluto", explicó el capitán de la Guardia Civil Rubén Valero. No obstante, añadió que "el caso no está cerrado hasta que no se culmine con la entrada en prisión" del presunto autor del asesinato, un hombre de 52 años, identificado como A. C. G., ciudadano español de origen marroquí y que salió de España en 1999.

Por otro lado, la Justicia francesa ordenó ayer el ingreso en prisión del presunto autor del asesinato, detenido el jueves en la localidad de Besançon, en el noreste de Francia, informaron fuentes judiciales. El sospechoso compareció ante el juez de las libertades y de la detención del Tribunal de Apelación de Besançon, que decidió su encarcelamiento en esa misma ciudad. El traslado a España se efectuará una decena de días después, "a partir del 17 de octubre", añadieron las fuentes.

La madre de Eva Blanco, Olga Puig, reconoció ayer que derramó "lágrimas de alegría" tras conocer la detención del presunto asesino de su hija: "Sé que la Guardia Civil lloró por nosotros. "Hoy se vio la luz. Les dieron una lana con muchos nudos y poco a poco durante 18 años han ido quitando nudo tras nudo y quedó desecha", agregó. Olga y su marido Manuel Blanco se reunieron con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y la mayoría de los componentes de la unidad de la Guardia Civil que dirigió la investigación.