Lo que parecía una autólisis, al final se probó que se trató de un homicidio. La víctima, un ciudadano británico de 40 años que murió el pasado 13 de julio en el barranco de Martiánez, en Puerto de la Cruz.

La investigación comenzó cuando el día 13 de julio fue hallado en el barranco de Martiánez, en Puerto de la Cruz, el cadáver de un hombre. En el rescate intervinieron efectivos de la Policía Nacional y de la Local.

En un primer momento los investigadores de la Brigada Local de Policía Judicial tomaron como hipótesis principal la muerte de manera accidental, pero tras las primeras indagaciones se averiguó que hubo una pelea entre el fallecido y otro varón. La investigación se centró sobre el vehículo del autor del hechos, consiguiendo los policías detener al presunto homicida y un colaborador.