Apenas un par de horas después de que en la madrugada del sábado la Guardia Civil encontrara el cadáver de Cándido Martín, de 57 años, con el cráneo destrozado por un machete, los agentes detenían a tres sospechosos del asesinato. Fuentes de la investigación han confirmado que se trata de dos hombres y una mujer, residentes en el municipio en el que ocurrieron los hechos, Fuencaliente, en La Palma.

Los tres arrestados fueron conducidos a las dependencias del Ayuntamiento de Fuencaliente, al no tener la Guardia Civil puesto en ese municipio sino en Los Llanos de Aridane, el más cercano. Allí los interrogaron para tratar de saber el móvil del suceso. Estas fuentes relataron que las detenciones se pudieron hacer con tanta rapidez gracias a dos circunstancias: los rastros que dejaron los atacantes en la casa de Cándido Martín, conocido como Candito, y los datos aportados por un hermano de la víctima, que vio a dos personas salir huyendo de la vivienda de la víctima, en la zona de Los Canarios de Fuencaliente, al despertarse por los ladridos de los perros.

Los dos varones y la mujer serán puestos hoy a disposición de la Justicia. No hay todavía una versión oficial del móvil del asesinato pero los guardias civiles apuntan a dos líneas de investigación: el móvil sexual o una deuda pendiente. Lo cierto es que el suceso ha causado una gran conmoción en la Isla de La Palma, donde no se recordaba un hecho de estas características.

Dantesco

La madrugada del sábado, una sobrina de Candito se quedó impactada ante el dantesco escenario que se encontró en casa de éste: su cadáver estaba en el suelo con la cabeza partida en dos por los machetazos, sin un dedo y sin parte de una oreja. La mujer avisó a un hermano de la víctima, que desde el primer momento contó a los guardias civiles que durante la madrugada había oído a los perros ladrar y había visto a dos personas que huían apresuradamente. Este hombre se levantó y se dirigió hacia la casa de Cándido Martín pero al no ver nada extraño volvió a su domicilio.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Los Llanos de Aridane, apoyada por personal del Equipo de Delitos contra las Personas de la Comandancia venidos específicamente para este caso desde Santa Cruz de Tenerife, tratan de esclarecer el asesinato.

Cándido Martín hacía trabajos para el Ayuntamiento de Fuencaliente como peón agrícola, municipio en el que había protagonizado pequeños incidentes por la ingesta de alcohol, aunque ningún altercado serio.