Una patera, al parecer con 14 inmigrantes a bordo, arribó durante la madrugada de ayer a la costa de Tarajalillo, justo a la altura del Aeroclub de Gran Canaria y a su pista de vuelo, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Cinco personas huyeron del lugar. De los ocupantes de esta embarcación que fueron localizados, un adulto, cinco menores y tres mujeres, dos de ellas manifestaron ser hermanas y naturales de Siria. Sin embargo, están indocumentadas, y los agentes comenzaron ayer las comprobaciones y a investigar si es cierto que proceden de este país en guerra. Una de ellas viajó en silla de ruedas y recién operada del fémur.

En el caso de que se confirmase que son oriundas de Siria, sería el primer caso de que personas naturales del mencionado país llegasen a España en patera. Eso sí, es el primer caso conocido de un sin papeles que arriba a Canarias en patera en silla de ruedas. No es el primero en territorio español, ya que se produjo en varias ocasiones en la Península, como indicaron fuentes policiales.

El resto de las personas localizadas ayer viajaron también indocumentadas y son probablemente de origen marroquí.

El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112 confirmó a la Cruz Roja en torno a las 03.00 horas la llegada de la embarcación a la playa de Tarajalillo, por lo que activó un servicio de atención integrado por Cruz Roja -13 miembros y voluntarios-, así como agentes de las policías Nacional y Local y de la Guardia Civil.

Estas nueve personas fueron atendidas por los equipos de emergencias y de seguridad y trasladad as al centro de salud de San Fernando, al ser una prioridad la atención médica de estas personas. Todos presentaban patologías de carácter leve, salvo la otra mujer, magrebí, que sufría una fractura de tibia, por lo que no sólo fue llevada al centro de salud, sino también después al Hospital Insular de Gran Canaria en una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC).

Después de la atención sanitaria de todos, un varón y las dos mujeres, antes mencionadas por ser supuestamente sirias, ya se encontraban durante la tarde ayer en dependencias policiales en Maspalomas. Los cinco jóvenes, con edades entre 15 y 17 años, que declararon ser menores, desde al mediodía de ayer ya se encontraban en un centro de acogida de menores.

Respecto a los otros cinco inmigrantes desaparecidos, agentes de la Comisaría de Maspalomas de la Policía Nacional se encargaban durante toda la jornada de ayer de la búsqueda de estas cinco personas desaparecidas.

En relación con las dos hermanas, una de ellas, de 33 años, de nombre Sarah, viajó en silla de ruedas, tras una reciente operación quirúrgica. La otra sufre un problema en un oído, aunque no se la puede considerar sorda, según indicaron fuentes de Cruz Roja. Por los nervios, tras la llegada a tierra, comenzó a llorar y a guardar silencio durante muchas horas. Después, ya más relajada, comenzó a conversar, por lo que quedó claro que no era muda, como se sospechaba.

Frecuencia

Esta es la segunda patera que llega directamente a las costas de Gran Canaria en sólo tres días. Aparte de la embarcación de ayer lunes a la altura del aeroclub, otra hizo lo mismo sobre las 22.30 horas del pasado jueves a la misma playa de Maspalomas, cerca del faro, también en el municipio sureño. Unas 41 personas venían a bordo y fueron atendidas por Cruz Roja y los equipos de seguridad.

Esta embarcación se encontraba a la deriva y se había dado la alerta sobre la una de la tarde. Finalmente, encalló en la playa de Maspalomas.

Por otro lado, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, Ricardo Arranz, manifestó que en los últimos meses se ha incrementado la llegada de pateras al archipiélago canario, si bien este aumento "no es relevante" en comparación con lo que está ocurriendo en el Mediterráneo por los movimientos migratorios que se están produciendo.

Arranz, en cualquier caso, indicó, durante el acto celebrado ayer en la Comandancia de Las Palmas por la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, que espera que no se produzca un repunte en la llegada de pateras y que tampoco se trasladen los inmigrantes de Oriente Medio a esta zona del Atlántico, si bien señaló que nunca se sabe cómo operan las mafias, pues depende también de la presión policial que haya.