Un incendio en una discoteca de Bucarest causó ayer al menos 26 muertos y más de 150 heridos, informó el secretario de Sanidad de Rumanía, Raed Arafat. Algunos de los heridos tienen quemaduras en un 70% de sus cuerpos, mientras que otros han sufrido intoxicaciones de monóxido de carbono.
Las autoridades locales, que han decretado el llamado "cogido rojo" de emergencia civil, han movilizado decenas de ambulancias y unidades de bomberos.
El fuego se registró en el Club Colectiv, en el centro de la capital rumana, y en ese momento había unas 500 personas en el interior,
Los jóvenes se disponían a asistir al lanzamiento del último álbum del grupo musical rumano Goodbye to Graviti, acompañado por un espectáculo de luz y efectos pirotécnicos, informan las emisoras. El incendio comenzó en la decoración del escenario por una chispa que provocó que se envolviera en llamas, lo que causó pánico entre el público.
El presidente rumano, Klaus Johannis, expresó su "profundo dolor y dijo: "Es un día muy triste para todos nosotros", en Facebook.
