La aerolínea rusa MetroJet, propietaria del Airbus A-321 que se estrelló el pasado sábado en Egipto causando la muerte a sus 224 ocupantes, atribuyó ayer el suceso a una "acción exterior", lo que siembra dudas sobre la posibilidad de un ataque terrorista en la convulsa península del Sinaí.

"La única causa que puede explicar (que el avión se desintegrara en pleno vuelo) es una acción mecánica exterior en la aeronave", manifestó uno de los directivos de la compañía, Alexánder Smirnov, en conferencia de prensa, tras descartar factores mecánicos y humanos.

"Excluimos un problema en la nave y un error del piloto de la tripulación. La única causa explicable puede ser el impacto mecánico sobre la nave", agregó. De esta forma, cobra fuerza la hipótesis de un atentado terrorista.

En cambio, por su parte, el director nacional de Inteligencia de EEUU, James Clapper, declaró ayer que en este momento no hay ninguna "evidencia directa" de terrorismo en la catástrofe aérea ocurrida en Egipto. En una intervención ante una cumbre de expertos en seguridad y defensa, Clapper sostuvo también que es "improbable" que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) tenga capacidad para derribar un avión, aunque matizó que "no descartaría" ese escenario.

Tras el revuelo por las declaraciones, el máximo responsable de la agencia de Aviación Civil rusa, Rosaviatsia, se apresuró a desdecir a la aerolínea y aseguró que "es completamente prematuro hablar sobre de las razones (de la tragedia), ya que no hay bases para ello".

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, exigió ayer "hacer todo" por esclarecer las causas de esta catástrofe aérea con 224 personas a bordo, sin que hubiese supervivientes.

"Sin duda, hay que hacer todo para tener un cuadro objetivo de lo ocurrido, para que sepamos qué pasó y reaccionemos a ello de manera adecuada", afirmó el jefe del Kremlin en una reunión con el ministro de Transporte de Rusia, Maxim Sokolov, quien le informó de la marcha de los trabajos en el lugar del accidente. Putin insistió en que estos trabajos deben llevarse a cabo hasta "tener la tener la seguridad de que han sido completados".

De otro lado, un avión ruso con 144 cadáveres de las 224 víctimas mortales del siniestro llegaron la madrugada del lunes al aeropuerto de Pulkovo, en San Petersburgo, informó la agencia Tass. El avión del Ministerio de Emergencias trasladó los cuerpos de las personas que viajaban en un avión de pasajeros A321 de la rusa Kogalymavia que se destruyó en el aire el 31 de octubre unos 30 minutos después de despegar de Sharm el-Sheij, según las autoridades rusas.