Un agente de la Guardia Civil, que tiene una edad entre 30 y 40 años y que se encuentra de baja psicológica desde hace bastantes meses, fue detenido durante la noche del pasado jueves por la Policía Local por presuntamente haber causado daños en doce coches que estaban aparcados en la localidad de Famara, en el término municipal de Teguise, en Lanzarote. El arrestado había comenzado a romper los cristales de los distintos vehículos estacionados, cuando varios testigos alertaron a los policías municipales

El detenido es un guardia civil que "se halla en una situación psicológica de carácter reservado" desde hace más de un año, como indicaron fuentes del instituto armado, las cuales resaltaron también que "por su situación personal no tiene su arma reglamentaria, ni tampoco acceso a cualquier arma de fuego del cuerpo, desde el primer día que fue declarada su baja médica".

Los policías locales detuvieron de inmediato al sospechoso. Al ver cómo se comportaba el arrestado, los agentes valoraron que podría haber sufrido algún tipo de "ataque psicótico". Por ello, los agentes optaron por trasladarlo a la unidad de psiquiatría del Hospital Doctor José Molina Orosa, en la capital lanzaroteña. El funcionario detenido estaba aún ingresado durante la noche en el centro hospitalario, custodiado por agentes. El juez de guardia de Arrecife que lleva el caso ordenó que se hiciese una valoración médica completa. Durante el día de ayer fueron retirados y valorados los doce coches dañados.