Un interno de la prisión de Salto del Negro de Las Palmas de Gran Canaria coaccionó y amenazó el pasado martes a la médico que iba a atenderlo con un pincho -un arma de fabricación casera de 17 centímetros de largo-. La doctora pidió auxilio a los funcionarios, y el preso, D. M. H., reicindente y conflictivo, fue trasladado al módulo de aislamiento, como informó el sindicato Acaip, que denunció la falta de contundencia de las sanciones ante amenazas y agresiones.