Un trabajador, conocido por todos como Toni, vecino del municipio de Ingenio, de 46 años, y con dos hijos, falleció tras quedar semienterrado por un derrumbe de tierra que se produjo durante la tarde de ayer en la obra de una vivienda situada en Arguineguín, en el término municipal de Mogán. Otros dos obreros, de 39 y 40 años, ambos residentes en Cruce de Arinaga, en Agüimes, que también quedaron en parte tapados por la tierra, resultaron heridos de carácter grave y fueron trasladados a centros hospitalarios.

Este trágico accidente laboral ocurrió sobre las cuatro de la tarde en la obra que se encuentra en el cruce de las calles Francisco Navarro y Andamana de Arguineguín. La empresa Construcciones Cruznaga, con domicilio en la capital grancanaria, es la que construye la vivienda en un solar de 200 metros cuadrados.

"Todo fue muy rápido, sin un ruido demasiado fuerte". Así describió uno de los testigos el momento en el que se produjo el derrumbe. Los tres trabajadores "se encontraban en ese momento cavando en una zanja, junto al muro de contención, cuando se les vino encima la tierra", como explicó el concejal de Seguridad de Mogán, Mencey Navarro. Los Bomberos del Consorcio calcularon que esa masa de tierra podría ser de unas tres toneladas.

El muro de bloques de hormigón, de apenas un metro de alto, y la pared de tierra tienen casi cuatro metros de altura.

El edil de Seguridad no hizo valoraciones sobre cuál pudo ser la causa que provocó este accidente laboral, ni hablar de si hubo o no negligencias, "porque hay una investigación abierta con la que se esclarecerá lo que pasó. Eso sí, la empresa tenía todo en regla, permisos y todo lo necesario".

Los otros seis obreros que estaban en el lugar comenzaron a hacer todo lo posible para desenterrar a los compañeros. Al mismo tiempo que varias llamadas telefónicas alertaban del suceso al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112, vecinos y viandantes que se encontraban por la zona se sumaron a estas tareas de rescate, como también lo hizo un policía local que llegó de forma casi inmediata.

Este grupo de personas logró liberar de la masa de tierra a los tres afectados, aunque uno de ellos, Toni, se hallaba en parada cardiorrespiratoria. Los Bomberos del Consorcio, del parque de Puerto Rico, así como tres ambulancias, una medicalizada y dos de soporte vital básico, del Servicio de Urgencias Canario (SUC), llegaron al lugar poco después, más agentes de la Policía Local y miembros de la Guardia Civil y Protección Civil.

Enseguida se habían iniciado, y luego continuado, las maniobras de reanimación cardiopulmonar para salvar al trabajador. Sin embargo, no tuvieron éxito y el médico del SUC confirmó el fallecimiento de este vecino de Ingenio.

Al mismo tiempo, el personal atendía a los otros dos afectados, vecinos de Agüimes: uno de ellos, de 39 años, presentaba traumatismo en el tórax de carácter grave, por lo que fue trasladado en una ambulancia del SUC al Hospital San Roque Meloneras, cuando ya estaba estabilizado; el otro, de 40 años, sufrió traumatismos graves y fue conducido por el SUC a la Clínica Roca.

A la mencionada construcción acudieron también agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil y un inspector laboral con el objetivo de examinar el lugar donde ocurrió este siniestro, y para la recogida de declaraciones de los trabajadores, capataz y responsables de la empresa, al tiempo que se custodiaba el cadáver. Los obreros, que se mostraban consternados por lo sucedido, se abstuvieron de hacer declaraciones a los medios de comunicación.

Miguel, un vecino que había sido trabajador del Ayuntamiento de Mogán y que recientemente se acaba de jubilar, fue de los que se sumaron al grupo humano que desenterró a los tres obreros. "Esta obra empezó hará un mes. Paso a diario por esta calle y me fijaba que había muchas medidas de seguridad. No se cayó el muro, sino una masa de tierra. Ellos estaban cavando una zanja y otros echaban hormigón sobre el muro, pero la tierra se les vino encima", explicó Miguel.

"Yo venía por la calle [Francisco Navarro], vi a varias personas correr hacia el solar y fui enseguida para ver qué pasaba. Todos quitábamos la tierra desesperados, con las manos, con cualquier cosa. Enseguida llegó un policía local y otras personas. Conseguimos sacarlos. Vinieron los bomberos y los sanitarios y médicos, que ya se encargaron de atender a los dos heridos y de intentar salvar a uno de ellos [Toni, con parada cardiorrespiratoria]. Hicimos todo lo que pudimos por ellos", relató.

Otro vecino que estaba después del accidente junto a otras decenas de personas en la calle Francisco Navarro, viendo cómo actuaban los cuerpos de seguridad y emergencias, fue tajante: "Las desgracias no avisan, vienen solas. Vivo a unos trescientos metros".

Sobre las 19.20 fue llevado el cuerpo sin vida de Toni al vehículo de la funeraria, que lo trasladó después al Instituto de Medicina Legal, en Las Palmas de Gran Canaria, donde se le hará la autopsia.