Secuestrado, maniatado y torturado durante horas en su propia casa para robarle. Un octogenario vigués se recupera en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo de las graves lesiones que le causaron tres hombres que entraron en su vivienda a robar y le cortaron una oreja para que confesara donde guardaba dinero y joyas. Finalmente los ladrones huyeron al parecer sin botín alguno y dejaron el pabellón auditivo en la nevera. Los médicos sometieron el martes al anciano a una operación quirúrgica para reimplantarle el apéndice.

Luis P.M., un viudo de 84 años de edad, se encontraba sólo en su vivienda unifamiliar del barrio vigués de A Salgueira cuando tres personas irrumpieron en la vivienda este pasado lunes en torno a las siete de la tarde. Los asaltantes le maniataron y le propinaron una brutal paliza, en busca del dinero y joyas.

Durante varias horas lo mantuvieron retenido, hasta que finalmente, para que confesara donde guardaba el dinero, le cortaron la oreja con un cuchillo. Antes de huir, lo trasladaron a un galpón de la finca.

Alrededor de las diez de la mañana, un vecino de la calle Carballo donde se encuentra la vivienda unifamiliar de la víctima, le oyó gritar y alertó de inmediato a la Policía Nacional. Una patrulla se desplazó al lugar y encontró al anciano magullado y herido.

Los servicios sanitarios trasladaron al herido al Hospital Álvaro Cunqueiro y expertos en robos y secuestros de la comisaría de la ciudad olívica se han hecho cargo de la investigación para tratar de identificar y arrestar a los autores de estos graves hechos.

Todo apunta que la víctima había sido vigilada durante un tiempo por sus secuestradores, que al parecer conocían sus hábitos y eligieron un día en que no había ningún familiar con él.

Agentes de la Policía Científica adscritos a la comisaría viguesa acudieron al domicilio del anciano en busca de pruebas y huellas que permitan identificar a los ladrones. Este es uno de los robos más violentos que han tenido lugar en los últimos años en Vigo, lo que preocupa a los investigadores.

Se da la circunstancia de que este mismo octogenario fue víctima hace poco tiempo de una estafa, mediante la cual le habrían defraudo una gran cantidad de dinero con la venta de unos falsos billetes premiados de lotería.