El cardenal Julio Terrazas Sandoval, el único purpurado boliviano y quien no calló ante el abuso de poder y el autoritarismo, falleció el miércoles día 9 a los 79 años por una infección pulmonar. Terrazas murió en su casa en Santa Cruz), donde pasó los últimos días aquejado por la infección pulmonar agravada por las complicaciones derivadas de problemas renales y la diabetes.

Fue conocido por su prédica a favor de los derechos fundamentales de la vida y la justicia. y por dar ejemplo de solidaridad "al servicio de todos", frase que proclamaba como la guía de su vida. No esquivaba los enfrentamientos con el poder político.

Nacido el 7 de marzo de 1936 en el pueblo de Vallegrande, en el departamento de Santa Cruz, Terrazas fue nombrado cardenal el 28 de enero de 2001, a sus 64 años, por el papa Juan Pablo II. Ordenado sacerdote de la Congregación de los Redentoristas a los 26 años, el 29 de julio de 1962, alcanzó el obispado en 1978, según la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB). Estudió Filosofía y Teología con los Redentoristas en Argentina.

Monseñor Terrazas fue el primer cardenal nacido en Bolivia y el segundo en la historia de su país después del religioso alemán Clemente Maurer, nacionalizado boliviano, que falleció en 1990.

Durante 22 años, entre el 5 de febrero de 1991 y el 25 de mayo de 2013, ocupó el cargo de Arzobispo de Santa Cruz. Previamente, ejerció como Obispo Auxiliar de La Paz en el período 1978-1982 y después fue Obispo de Oruro, de 1982 a 1991. También fue presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana durante 18 años en seis períodos diferentes.

Terrazas fue uno de los 19 cardenales latinoamericanos que asistieron como electores en marzo del 2013 al cónclave en el que el argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido papa y previamente, en 2005, también estuvo en la elección de Benedicto XVI. En su visita a Bolivia en julio pasado, Francisco visitó en una clínica a Terrazas, internado por dolencias que le impidieron participar en los actos de su visita.