Mireia P., de 42 años, lanzó a sus dos hijas, una niña de diez años y otra de diez meses, por una ventana de del despacho que compartía con su marido, que está en un decimotercer piso de un edificio de la ciudad de Gerona. Ella, casada, se tiró al vacío poco después.

Todo ocurrió en el despacho Martí Franch Arquitectura del Paisatge, en el que trabaja el matrimonio, ambos arquitectos. Él fue premiado internacionalmente por sus trabajos como tal. Mireia P. había trabajado para el Ayuntamiento y hace poco más de un año abrió su propio estudio.

Este trágico suceso conmocionó, no sólo a familiares y amigos, como a todos los ciudadanos por lo general de Gerona. Muchos se preguntaban por qué ocurrió este suceso.

Estos hechos ocurrieron sobre las 18.45 hora canaria del pasado miércoles en el número 63 de la calle Joaquim Vaireda de la capital gerundense. Sin embargo, fue ayer cuando se hizo oficial una primera interpretación policial de lo ocurrido. La principal hipótesis apunta al suicidio, una vez que se descartó que se trate de un caso de violencia machista.

Según informaron a Efe fuentes de la investigación, pese a que aún se barajan varias hipótesis, la que por el momento cobra más fuerza es la de que la mujer suicidó tras lanzar por una ventana a las dos menores.

El marido y padre de las niñas, junto al resto de la familia, entre ellos otra hija del matrimonio, fueron atendidos por especialistas en psicología del Servicio de Emergencias Médicas.

La madre, Mireia P., era conocida en la capital gerundense, ya que había trabajado para el Ayuntamiento y sus padres regentaban diversos comercios de Gerona, donde al mediodía de ayer se guardó un minuto de silencia frente al consistorio, en presencia del alcalde, Carles Puigdemont, y la consellera de Enseñanza, Irene Rigau.

El marido es un arquitecto de prestigio, formado en diversas capitales europeas, que había trabajado en proyectos medioambientales en el parque natural de Cap de Creus o en el jardín de Can Framis, en el denominado distrito 22 de Barcelona.

En declaraciones a los periodistas desde Valls (Tarragona), donde acudió a una junta de seguridad local, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, advirtió que todavía es "prematuro" decantarse por una de las hipótesis, aunque ha reconocido que una de las que se barajan como conclusión de la investigación es la del suicidio.

El conseller remarcó que, por el momento, se descarta que la mujer actuara así por problemas de drogadicción o que se trate de un caso de violencia machista.

Los investigadores estaban muy pendientes del resultado de las autopsias que estaba previsto que se hicieran ayer a los tres cuerpos sin vida, ya que podrán desvelar, por ejemplo, si hubo heridas anteriores, u otros determinantes que podrán esclarecer, al menos en parte, qué es lo que pasó.