Una mujer de nacionalidad argentina y de 44 años ha sido encontrada muerta con un corte en el cuello y un fuerte golpe en la cara en su domicilio de la localidad de Alcobendas (Madrid), donde la Policía Nacional detuvo a su expareja, también argentino y de 49 años, como posible autor de los hechos.

Según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el suceso tuvo lugar el viernes alrededor de las 15:30 horas en una vivienda situada en el segundo piso de la calle Cañón número 3, cuando la hija de la mujer asesinada, de 14 años, volvió del colegio y se encontró a su madre, N. L. F., muerta en uno de los dormitorios.

La Policía Local, primera en personarse en el lugar, avisó a la Policía Nacional, que comprobó que en la vivienda se encontraban, además de la niña, la expareja de la mujer asesinada y un compañero de piso. Este último declaró a los agentes que no había escuchado nada mientras estaba en la casa.

El médico forense que acudió al lugar comprobó que el cadáver presentaba un corte en el cuello y un golpe bastante fuerte en la cara. La Policía detuvo a la expareja, A. A., también argentino y de 49 años, como presunto autor de los hechos.

Al parecer la mujer podría haber sido víctima de agresiones anteriores, aunque no hay denuncias previas por maltrato y el arrestado carece de antecedentes por ese delito. El grupo V de homicidios de la Policía Nacional investiga el asesinato, que según todos los indicios podría ser un nuevo caso de violencia machista. El detenido pasará hoy a disposición judicial.

El país ha sufrido un año más el horror de la violencia machista, cuyo macabro balance en 2015 se salda con 51 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, tres menores muertos y 47 niños huérfanos. A este número podría añadirse la mujer asesinada el viernes en Alcobendas (Madrid) .

A pesar de esas cifras, cuando quedan dos semanas para que acabe el año, en declaraciones a Efe, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, destaca que, por cuarto año consecutivo, se aprecia una tendencia a la disminución en el número de víctimas mortales por violencia machista.

"Estamos ante un problema terrible que tiene sus raíces en una discriminación histórica", asegura Hernández, quien se muestra convencida de que si todo el mundo trabaja de forma coordinada, con rigor y perseverancia, se pueden conseguir resultados. El actual Gobierno ha considerado la lucha contra la violencia machista como "una política de Estado", a la que este año ha destinado 23,7 millones de euros, y en la que ha trabajado en colaboración con las comunidades y las asociaciones.

"La lucha contra la violencia machista no debe ser una cuestión partidista, sino que todo conduce a que, gobierne quien gobierne, tiene que ser una política de Estado, que hay que desarrollar contando con los demás", asevera.

Ante la propuesta de pacto de Estado para acabar con esta lacra lanzada por el PSOE, Hernández indica que la aprobación de la ley integral de violencia de género de 2004 ya simbolizó "una suerte de acuerdo de Estado". En respuesta a las críticas de la oposición y de las asociaciones por los recortes presupuestarios, que cifran en un 20 %, señala que no ha habido "ni un euro menos para ningún recurso destinado a ninguna mujer".