Un hombre de 37 años fue detenido por presunta corrupción de trece chicas menores de edad a las que remitía imágenes pornográficas por la red de mensajería Whatsapp, según una nota la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife de la Guardia Civil.

El presunto pederasta había conseguido los teléfonos móviles de las menores en redes sociales en las que los jóvenes suelen incluir información personal, tal como número de teléfono y fotografías personales.

El instituto armado advirtió ayer que "esa información -que circula por las redes sociales- resulta esencial para los pederastas, dado que de esa forma pueden seleccionar a sus potenciales víctimas en razón a sus gustos personales".

El presunto corruptor simulaba tener entre 16 y 25 años de edad y enviaba fotografías de un joven que nada tenía que ver con él para conseguir así acercarse a las potenciales víctimas, con las que utilizaba frases con connotaciones pornográficas y les enviaba imágenes de sexo explícito según explicó la Benemérita.

La denominada Operación Thays comenzó en el verano del año pasado, cuando el padre de una niña de once años denunció en Tenerife que su hija estaba recibiendo por Whatsapp imágenes pornográficas explícitas procedentes de un número de teléfono desconocido.

Los investigadores, con mandamientos judiciales, averiguaron el nombre del titular y usuario de ese teléfono, residente en la provincia de Córdoba, y lo detuvieron. En los dos teléfonos móviles que tenía en su poder, la Guardia Civil encontró las fotografías enviadas a la menor de Tenerife, pero además se localizaron gran cantidad de conversaciones de Whatsapp con imágenes de contenido pornográfico.

Aparentemente, los interlocutores del detenido parecían menores de edad por lo que se realizó un exhaustivo análisis de cada conversación y se seleccionaron dieciséis comunicaciones a través de dicha aplicación.

De nuevo se solicitaron mandamientos judiciales para identificar a los titulares de esos teléfonos, en distintas provincias españolas, y se determinó que doce de ellos eran menores.

Los guardias civiles insistieron a través de la mencionada comunicación en que este tipo de delitos, parecidos a lo que se conoce como Grooming, se caracteriza por adultos que se ganan progresivamente la confianza de menores para posteriormente utilizar el material pornográfico, pedirles su participación en actos de naturaleza sexual e incluso promover encuentros personales.

Esta Operación Thays fue desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de la provincia occidental, en colaboración con otras Unidades de Policía Judicial del Cuerpo de las provincias de Córdoba, Madrid, Murcia, Huesca, Almería, Cádiz, Baleares, Valencia, Lérida, Alicante y Granada.

No es la primera vez que los casos de pornografía infantil salpican al archipiélago canario. Hace solo unos meses, la Policía Nacional detuvo en una amplia operación policial a un total de 81 personas, tres de ellas en Canarias, por intercambiar en internet vídeos y fotografías sexuales protagonizadas por menores en una macrooperación contra la pornografía infantil.