La Guardia Civil inmovilizó más de 100 toneladas de alimentos y cerca de 27.000 litros de bebidas en una operación en toda España para controlar su comercio y distribución ilegal durante la Navidad y en la que han sido detenidas ocho personas, dieciséis investigadas y 684 denunciadas.

Según informado ayer el instituto armado en un comunicado, se han realizado 1.714 inspecciones en tiendas, bares, restaurantes, centros de distribución, grandes superficies, puertos y aeropuertos.

En la operación han participado más de 2.000 guardias civiles en todo el territorio nacional para el control de etiquetados, falsificación de denominaciones de origen, productos caducados o en mal estado y otras actividades ilegales en su almacenaje y transporte. Los productos retirados iban a comercializarse de manera irregular, y en muchos casos se trataba de alimentos y bebidas típicas de consumo en estas fechas navideñas.

En términos cuantitativos, se han intervenido 102.440 kilos de alimentos y cerca de 27.000 litros de bebidas, 65.176 pastillas edulcorantes y 752 jamones que, de haber entrado en el mercado, hubieran supuesto un grave peligro para la salud, según el instituto armado.

Esta operación la realiza la Benemérita con el objetivo de detectar actividades irregulares en unas fechas donde el incremento del consumo provoca la puesta en el mercado para su venta alimentos de baja calidad, así como la vulneración de la normativa en materia de almacenamiento o distribución, así como falsificado de etiquetado y contrabando de estos productos.

En la provincia de Las Palmas, el Servicio de Protección de la Naturaleza en Vecindario, en el municipio grancanario de Santa Lucía, intervino en un almacén de bebidas en el término municipal de Mogán. Los funcionarios descubrieron botellas de bebidas con el número de lote borrado, infracciones de etiquetado y otras carencias de marcas fiscales, todo ello valorado en más de 10.000 euros.

En otro caso, miembros de la Patrulla Fiscal de Fronteras, también del Puesto de Vecindario, inspeccionaron el pasado día 8 de diciembre, en coordinación con el Seprona, asimismo en Mogán. En este caso, se trataba de una herboristería en la que se encontraron productos alimenticios valorados en más de 30.400 euros, los cuales no se habían hecho la correspondiente declaración en aduanas, careciendo del registro sanitario, etiquetado y registro.

Agentes de Seprona y de la Patrulla Fiscal también intervinieron el día 9 en una empresa de distribución de productos italianos situada en el municipio de Agüimes. Hallaron 8.453 kilos de alimentos y 53 litros de aceites y vinagres carecían de etiquetado español.

También se actuó en dos carnicerías de Santa Lucía de Tirajana con más de 280 kilos de alimentos sin etiquetado y registro sanitario, y 260 litros de bebidas alcohólicas.