Los equipos de emergencia británicos continuaban ayer evacuando a cientos de personas en puntos del norte de Inglaterra a causa de las fuertes inundaciones que desde hace días afectan al Reino Unido. La policía británica indicó ayer que entre 300 y 400 personas serían evacuadas cerca de los ríos Ouse y Foss, en la ciudad inglesa de York, al encontrarse 3.500 propiedades en riesgo.

La incesante lluvia caída en el norte del país en los últimos días motivó que cientos de alertas y advertencias de inundación continúen en vigor en las áreas más afectadas, entre ellas más de 30 advertencias "severas", que indican peligro para la vida.

La gravedad de la situación motivó que el primer ministro británico, David Cameron, tuviera previsto participar ayer a través de una conferencia telefónica en el comité del Gobierno Cobra -para lidiar con asuntos de emergencia- a fin de asegurar "que se hace todo para ayudar" a los afectados. El Ayuntamiento de York señaló que se espera que el nivel del río Ouse alcance más de cinco metros de altura, cercano a su récord de 5,40 metros.