Cerca de 65 incendios se mantienen activos en Cantabria repartidos por casi toda la región, mientras se espera que en las próximas horas amaine la fuerza del viento y con ello, se facilite la labor de extinción de estos fuegos.

La mayor parte de los focos se concentran en Cabuérniga-Los Tojos (15), el valle del Besaya (12) y el medio-alto Asón (7), mientras que por su envergadura destaca el de Liendo, donde intervendrá la Unidad Militar de Emergencias.

El Gobierno de Cantabria espera que en las próximas horas amaine la fuerza del viento y facilite las labores de extinción de los servicios de emergencias. En estos momentos, se encuentran trabajando en la región más de 500 efectivos, entre personal del Gobierno de Cantabria (cuadrillas, guardería de la Dirección General del Medio Natural y bomberos del 112), la UME (284 más otros 100 que están en camino), Guardia Civil y voluntarios. En cuanto a medios, se están empleando más de 70 autobombas repartidas por toda la región.

Mientras, un total de 55 incendios seguían en pie en Asturias a última hora de la tarde de ayer, 32 de ellos sin controlar, aunque la llegada de las lluvias y la reducción de la intensidad del viento están favoreciendo las labores de extinción.

Fuentes del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) explicaron que la mayor parte de los incendios que aún permanecen activos se encuentran en la zona oriental de la región, adonde aún no han llegado las precipitaciones, que comenzaron a entrar a media mañana por el occidente para avanzar poco a poco hacia el este.

En las labores de extinción, que se prolongaron ayer por décimo día desde el inicio de la oleada de incendios que afecta a gran parte de la geografía asturiana, participan 200 personas de los Bomberos del SEPA, empresas forestales y agentes del Medio Rural, un operativo al que se sumó ayer de nuevo la Unidad Militar de Emergencias con 36 efectivos.

La UME ya estuvo trabajando con ellos cuando comenzaron a producirse los incendios el pasado 19 de diciembre.