La Guardia Civil descarta que la muerte del empresario Raimundo Toledo, de 68 años de edad, acaecida el pasado día 15 de diciembre fuese debido a una deuda contraída por la víctima.

Después de la detención del tercer implicado en estos hechos, un joven de nacionalidad cubana, de 29 años, que vivía escondido en el barrio madrileño de Carabanchel en la mañana del martes, los investigadores de la Unidad Orgánica de Policía Judicial se inclinan por el rapto con la finalidad de obtener un rescate o bien para tratar de extorsionarlo, según las últimas informaciones a las que tuvo acceso este periódico obtenidas de fuentes cercanas al caso.

Las citadas fuentes agregaron también que la captura de estos tres supuestos autores se debió más a la labor investigadora desarrollada por parte de los guardias civiles de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, que se vieron reforzados con el apoyo de un sargento primero que desde Tenerife partió hacia Madrid, siguiendo al cubano ahora detenido, que a la declaración de testigos o lo que pudo aportar el visionado de la cámara de seguridad de un vecino del fallecido que grabó parte de las escenas. Estas fuentes agregaron también que el detenido es posible que sea presentado a lo largo de las próximas horas ante el titular del Juzgado de Instrucción de Guardia de Granadilla de Abona que se inhibirá en favor del que entiende el caso.

El empresario, tío del actor Willy Toledo, fue raptado en los exteriores de su domicilio. Un testigo alertó a las policías Nacional y la Local de lo que vio. Cuando llegaron los agentes, ya no estaba la víctima, la cual fue descubierta después, calcinada, en un coche en llamas.