Familiares del guineano muerto tras ser apuñalado la madrugada del 25 de diciembre en Roquetas de Mar (Almería) rechazaron ayer "la venganza" y pidieron "justicia" para el autor o autores del crimen. El sobrino del fallecido, Bernard Méndez, insistió ayer en que no quieren "revancha, venganza ni confrontación" sino "justicia" y lamentó que la familia del fallecido dependía de su trabajo y se preguntó "quién se hará cargo ahora" de ellos.