Alemania vive con estupor e indignación el goteo de denuncias, hasta 90 ya, presentadas por mujeres víctimas de agresiones sexuales y robos en Nochevieja en las proximidades de la estación central de tren de Colonia (oeste del país), donde estaban reunidos alrededor de 1.000 hombres. Ante la dimensión de lo sucedido, sin que se hayan producido detenciones, la canciller, Angela Merkel, exigió "la respuesta contundente del Estado de derecho" para identificar a los culpables.