Menos de 24 horas transcurrieron desde que el joven Sergio D. G., de 21 años, supuestamente acabase con la vida de Salvador Luis González, de 66, conocido como el Carnicero en la tarde del jueves, hasta que sobre las 06.20 horas de la mañana de ayer, la Guardia Civil del aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos lo detuvo cuando trataba de subir a un avión con destino a Barcelona y posteriormente dirigirse a Santander, ciudad en la que residía.

El joven, una vez perpetró la muerte de Salvador Luis, para lo cual empleó un palo y un cuchillo, elementos que fueron localizados por el Equipo de Policía Judicial en el transcurso de la inspección ocular, huyó del lugar. Fueron los vecinos las primeras personas que aportaron los datos fundamentales para proceder a la detención de este joven, ya que manifestaron a la Benemérita que lo habían visto rondar durante toda la mañana por las proximidades del domicilio, donde no había nadie, hasta que llegó Salvador Luis y tras acceder a su domicilio la emprendió a golpes. La víctima, que ya no trabajaba aunque hacía acto de presencia en una de sus carnicerías abandonó la misma sobre las 11.30 horas. Fuentes policiales manifestaron que el joven había venido expresamente desde la Península con la supuesta intención de acabar con la vida de la joven con la que mantuvo una corta relación en el tiempo, de 16 años, la cual lo había rechazado al percatarse de su carácter. De hecho, Sergio D. G. es considerado el supuesto autor de un delito de daños en el turismo de la hija de Salvador Luis, algo que los investigadores achacan al hecho de ese deseo de venganza por sentirse despechado. Ahí radica tal vez ese ensañamiento que tuvo con el abuelo de la joven con la que salió durante un tiempo.