Cuatro personas fueron rescatadas ayer en el Pirineo oscense, a causa de tres aludes por las nevadas de las últimas horas, que tienden a remitir, aunque, sin embargo, en el nordeste del país persistirá el temporal de viento con rachas de hasta 100 kilómetros por hora y olas de hasta 6 metros de altura.

Uno de los rescatados por las avalanchas fue un esquiador sepultado por la nieve en Astún, que fue trasladado al hospital de Jaca con síntomas de hipotermia. Otro alud fuera de la zona esquiable de la estación de Candanchú atrapó a dos personas, que fueron rescatadas con medios propios del centro invernal. Una tercera avalancha de nieve en la sierra de Chía, en Benasque, sorprendió a un grupo de excursionistas y causó una contusión lumbar a uno de ellos.