La conductora, que responde a las iniciales N. A. B., de 30 años, natural de Tenerife, y empleada de una multinacional instalada en La Mareta, falleció ayer tras sufrir un síncope cuando circulaba con su turismo en la trasera de la zona comercial, en el municipio de Telde.

El coche se salió de la carretera e invadió la acera. La acompañante de la fallecida no sufrió heridas físicas, aunque sí estaba muy afectada emocionalmente por la experiencia vivida al ser testigo del desvanecimiento de la conductora en esas circunstancias. Las dos féminas eran compañeras de trabajo de una multinacional francesa de la citada zona comercial.

El trágico suceso ocurrió en torno a las 15.20 horas, en una rotonda, justo detrás de Leroy Merlin, que da acceso a La Estrella, a La Mareta, como a la autovía GC-1,. Tras la llamada de alerta al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112, al lugar acudieron dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), así como agentes de la Policía Local y de la Comisaría de Telde de la Policía Nacional.

El personal médico y el sanitario del SUC encontraron a la afectada en parada cardiorrespiratoria, por lo que realizaron las maniobras de reanimación cardiovascular, tanto básicas, como avanzadas. Sin embargo, no tuvieron éxito y el facultativo sólo pudo confirmar el fallecimiento de la tinerfeña.

Los policías locales regularon el tráfico y colaboraron con el resto de los recursos intervinientes, al tiempo que los policías nacionales se hicieron cargo de instruir las diligencias correspondientes, así como contactar con los familiares de la joven fallecida. Los agentes, que inspeccionaron el vehículo y las pertenencias de la víctima, trabajan también para esclarecer el motivo de la muerte, contando con el informe médico, y a la espera del resultado de la autopsia al cadáver que se hará en el Instituto de Medicina Legal. Una decena de trabajadores y amigos de la fallecida se acercaron al lugar donde fue el óbito de N. A. B. Las escenas de consternación y los llantos se repitieron. "Ella estaba bien, normal, antes de que pasara todo", dijo la copiloto del turismo accidentado. Varios vecinos y peatones mostraban el pesar por lo sucedido. "No somos nadie. Qué joven era", afirmaba un jubilado.