El incendio que se registró sobre las seis de la tarde de ayer en un local de bronceado del pasaje Finlandia, entre la avenida Mesa y López y la calle Juan Manuel Durán, haciendo esquina con la segunda, provocó una densa humareda que afectó a la zona comercial de Mesa y López y que se esparció por el Puerto y por Alcaravaneras, en Las Palmas de Gran Canaria.

Este suceso no dejó heridos, aunque fue motivo de gran expectación y originó un caos circulatorio por la zona comercial y en gran parte baja de la capital grancanaria. Además, el incendio destruyó prácticamente en su totalidad el local donde se originaron las llamas, que quedó precintado.

Este suceso afectó en gran medida durante más de dos horas a la circulación porque se tuvo que cerrar el tráfico durante ese tiempo en la calle Juan Manuel Durán, entre la calle Galicia y la plaza de España.

La rápida actuación en el lugar de los Bomberos Municipales, tanto del parque de Miller Bajo como de la zona Puerto, y de la Policía Local evitó daños mayores en la zona. También se desplazó al lugar personal médico y sanitario del Servicio de Urgencias Canario (SUC), los cuales atendieron a varios ciudadanos, aunque finalmente no figuraron finalmente como afectados o heridos por intoxicación por inhalación de humo.

Una de las primeras medidas por la aparición del humo fue el abandono de los distintos establecimientos que están en el citado pasaje Finlandia. Los vecinos del edificio donde se halla el local en el que se registraron las llamas optaron por ir a la azotea del inmueble.

Respecto al incendio, el fuego quemó numerosos productos inflamables que estaban en dicho establecimiento, que en esos momentos se encontraba vacío. Las llamas sólo afectaron al citado local y no a los otros, ni a las estructuras del edificio, como aseguraron fuentes municipales, tras la inspección de los técnicos. Los agentes han iniciado una investigación para aclarar el origen del fuego.

Pasadas las ocho de la tarde ya se permitió circular por dos de los carriles de la calle Juan Manuel Durán, y de esa forma comenzaron a reducirse las grandes colas de vehículos existentes por calles paralelas de la zona comercial.