Rondaba la medianoche del lunes cuando una explosión sobresaltó la tranquilidad de la oscuridad en el valle de Carballo, en Cangas del Narcea (Asturias), anunciando un nuevo drama en la minería de la comarca Suroccidental. A unos pocos kilómetros de la localidad, una carga de dinamita segaba la vida de uno de sus jóvenes vecinos, Fernando Frade, aún sin los 27 años de edad, en la mina Carballo Norte, situada en las proximidades del pueblo de Corbero.

Con la muerte de ayer de este joven trabajador de 26 años en el municipio asturiano de Cangas del Narcea, son al menos 26 los mineros que han fallecido en explotaciones mineras en España en la última década.

El joven se hallaba en el exterior de la mina, en la parte de la escombrera, cuando por causas que se desconocen se produjo la explosión. En el momento del accidente, la víctima estaba sola mientras sus dos compañeros de turno continuaban trabajando en el interior de la explotación. El ruido de la detonación alertó a los trabajadores, que salieron al exterior y se encontraron con el cuerpo sin vida de su compañero. La explosión alarmó a los vecinos de los pueblos cercanos, algunos de ellos también trabajadores, que se desplazaron rápidamente al lugar del accidente.

Eran pasadas las once y media de la noche -hora canaria- cuando el centro de coordinación de emergencias recibió la llamada de aviso y desde allí se movilizó al Servicio de Atención Médica Urgente, que trasladó hasta la explotación minera al médico y a la ambulancia de Cangas del Narcea, sin que pudieran hacer nada por la vida del joven, que ya había fallecido.