La Base Marítima de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil interceptaron el pasado miércoles una embarcación que trataba de introducir en Gran Canaria 1.470 kilos de hachís, cuando se hallaba a seis millas de la costa de Gáldar. Las dos personas extranjeras que pilotaban la lancha fueron detenidas, así como las otras cinco, de nacionalidad española, que presuntamente esperaban en tierra la droga.

La embarcación neumática, que partió de la costa africana, fue detectada durante un dispositivo de vigilancia de los puntos de la costa de Canarias que pueden ser utilizados para el desembarco de drogas desarrollado conjuntamente por la Agencia Tributaria y la Benemérita, como resaltó ayer la Comandancia de Las Palmas del Instituto Armado.

En ese operativo, se pudo detectar que a unas seis millas (11 kilómetros) de la costa navegaba sin ningún tipo de iluminación una embarcación neumática de color negro, lo que despertó las sospechas de los agentes desplegados. Al lugar se dirigieron las patrulleras Sacre, de la Agencia Tributaria, y Río Órbigo, de la Guardia Civil, que abordaron a la embarcación sospechosa y comprobaron que sus dos tripulantes llevaban a bordo un alijo de 49 fardos de hachís con un peso de 1.470 kilogramos.

Paralelamente, funcionarios del instituto armado se desplegaron por esta zona del litoral norteño en búsqueda de algún vehículo y personas también implicadas. Así, con la colaboración de la Policía Local de Gáldar, se pudo detener en Caleta de Abajo a cuatro personas dentro de un vehículo, con numerosas cajas preparadas para ser usadas, cintas americanas para empaquetar, gran cantidad de comida y bebida y ropa preparada para introducirse en el agua. También fue arrestada una quinta persona que estaba por la zona, y que había alquilado una casa donde se guardaban numerosas garrafas con gasolina y botes de aceite.