El ciclista brasileño Claudio Clarindo, especialista en carreras de ultrafondo, murió ayer atropellado por un coche cuando se entrenaba en una carretera de Sao Paulo, cerca de la localidad de Santos, según informó su equipo.

El conductor se durmió al volante y arrolló a Clarindo y a otro ciclista, que circulaban por el arcén en sentido contrario en la carretera que une Santos y Río de Janeiro, según la policía.

Clarindo, de 38 años, tuvo una parada cardiorrespiratoria y murió antes de ser atendido por los equipos médicos, mientras que su compañero, Jacob Amorim, sufrió múltiples fracturas en las piernas. El ciclista terminó el año pasado en el duodécimo puesto de la clasificación mundial en categoría de ultrafondo.