El informe de la autopsia practicada a la pequeña Alicia, la niña de 17 meses asesinada al ser arrojada por la ventana de un piso de Vitoria por Daniel M. G., que también hirió a su madre, descartó que la pequeña sufriera una agresión sexual con penetración y no precisa si hubo algún tipo de tocamiento.

El informe forense indicó que la menor murió el pasado martes por una hemorragia cerebral, día y medio después de sufrir el doble impacto contra el cristal de la ventana y contra el suelo de la calle, según publicaba ayer el diario El Correo.

El fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, explicó que se emitió el informe preliminar de la autopsia, que se completará con otros análisis toxicológicos hasta que se elabore el informe definitivo, por lo que solicitó prudencia hasta que avance la investigación, dado que el caso sigue bajo secreto de sumario.

Será determinante lo que declare la madre de la pequeña, Gabriela, una brasileña de 18 años que al parecer había iniciado una relación con el presunto asesino, que ingresó el miércoles en la cárcel alavesa de Zaballa. El hecho de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria se inhibiese en favor del Juzgado de Violencia de Género de Vitoria, que es el que lleva ahora el caso, significa que sí existía una relación entre el presunto asesino y la madre de la fallecida.

Fuentes judiciales y de la investigación señalaron que en el atestado policial no consta una denuncia por tocamientos sexuales a la bebé, aunque aseguran que el hombre encarcelado confesó a la Ertzaintza cuando fue detenido que abusó sexualmente de la pequeña. Sin embargo, según estas fuentes, la madre de la bebé, que sigue ingresada en el Hospital vizcaíno de Cruces, en ningún momento manifestó que presenciara abusos sexuales sobre su hija.

Hay que tener en cuenta la situación en que se encontraba entonces la joven Gabriela, malherida, con traumatismos y cortes producidos durante la pelea con Daniel M. G., en un momento en el que su hija había sido lanzada por la ventana y se desangraba en la calle, subrayaron las mismas fuentes.

Por otro lado, unas trescientas personas abarrotaron ayer la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, del municipio burgalés de Hontoria del Pinar para despedir a Alicia. Entre los asistentes estaba el padre de la niña, un joven de unos 20 años y vecino de la cercana localidad soriana de San Leonardo de Yagüe.