Tocamientos de índole sexual entre niños y con la anuencia e incluso la participación de un profesor. Juegos sexuales en los que participaban menores, junto con algún adulto, y que presuntamente habrían desembocado en un suicidio. Estos hechos fueron denunciados por un testigo protegido, según publicaba ayer el diario El Mundo, en su página web, y son el motivo de que el Juzgado de instrucción número 1 de Leganés haya decretado la reapertura del caso de Diego, el niño de 11 años que se lanzó por la ventana desde la vivienda familiar, después de dejar una nota que rezaba: "No puedo volver al colegio y es la única manera para no ir".

El centro Nuestra Señora de Los Ángeles, en Villaverde, mostró su "total disponibilidad" a colaborar con la justicia.

El juzgado estimó parcialmente el recurso presentado por los padres de Diego G. y reabrió la investigación para practicar las diligencias solicitadas por el fiscal, que ha apoyado la reapertura, informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

El menor se suicidó en octubre de 2015 y el juez archivó la causa al considerar que no existían indicios suficientes de que se hubiera cometido un delito.