La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias ha declarado, en base a los avisos emitidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la situación de prealerta en las Islas por vientos de 85 kilómetros por hora y el fuerte oleaje en la costa norte.

El aviso amarillo por viento, que indica situación de riesgo, comenzará esta madrugada y durará hasta las 00.00 horas del martes. En Gran Canaria, por ejemplo, la rachas máximas podrán alcanzar los 85 kilómetros por hora en las zonas del interior de la Isla, sobre todo en la Cumbre, mientras que en el Norte, Sur, Este y Oeste la velocidad máxima de las rachas será de 75 km/h. Lo mismo está previsto que ocurra en el resto de las islas, pues la prealerta afecta a todo el Archipiélago.

La situación del mar, en cambio, empeorará a partir de las 09.00 horas de mañana lunes. El nivel amarillo de riesgo se mantendrá hasta las 00.00 horas del martes, según el pronóstico elaborado por la Aemet. Las olas serán grandes en el Norte.

La temperatura también bajará un poco en Canarias y, sobre todo, en la Península y Baleares, que se verán afectadas por un temporal de viento, mar y nieve. La Agencia Estatal, en ese sentido, ha divulgado un aviso especial para alertar a la población.

Se trata de una masa de aire "muy frío" que provocará un importante cambio del tiempo, con un "notable enfriamiento" del tiempo hoy domingo y mañana lunes. Las nevadas serán más intensas en el cuadrante noroccidental, Alto Ebro, nordeste y sureste de Castilla la Mancha y, especialmente, en áreas de montaña de la mitad norte y sureste peninsular. Las temperaturas máximas no superarán los 5 grados, y las mínimas podrían situarse por debajo de los -10ºC en zonas de montaña del norte.

También habrá viento muy fuerte, con rachas de 100 km/h, y el temporal costero tendrá una incidencia especial en Galicia, el Cantábrico, Alborán y otras zonas del Mediterráneo. Se espera fuerza 10, con olas que combinadas con el viento podrán superar los ocho metros de altura.

Ese mal tiempo comenzó ayer a golpear Galicia con lluvias intensas, que causaron el desbordamiento del río Tea (Pontevedra) y ha obligado a desalojar a ocho personas de sus viviendas, aunque el reguero de incidencias se extendió a toda la comunidad gallega. Asimismo hubo problemas en localidad burgalesa de Lerma, que se inundó tras la crecida del río Arlanza, el cual sigue desbordado en numerosos puntos de la provincia. Los municipios de Lerma, Puentedura y Tordoma, entre los más afectados por la lluvia, asegura Efe.

La peor parte, sin embargo, se la llevó Portugal, con importantes inundaciones en varios municipios del país, daños materiales y cortes tanto de carreteras como de líneas de tren. Los distritos más dañados por el mal tiempo fueron Oporto, Aveiro y Coimbra, cuya capital decidió poner en marcha el plan de emergencia para inundaciones. El Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera mantiene siete localidades en alerta roja y prevé que las condiciones meteorológicas puedan empeorar hoy domingo, añade Efe.